Nos gustaría hacer una reflexión sobre el adolescente que siempre ha implicado desafíos psíquicos únicos. Sin embargo, las problemáticas que enfrentan los adolescentes en la actualidad presentan particularidades marcadas, especialmente cuando se analizan desde una perspectiva psicoanalítica. Las exigencias contemporáneas de la globalización, las redes sociales y la constante exposición a la tecnología influyen profundamente en la construcción de su identidad, los procesos de separación-individuación y la consolidación de su aparato psíquico.
La identidad quebrantada
En la adolescencia, uno de los procesos psíquicos fundamentales es la consolidación de la identidad, donde el sujeto lucha por delimitar y darle forma a su propio Yo. El Yo en esta etapa se encuentra en una constante reconstrucción, y en la actualidad, las redes sociales y las plataformas digitales multiplican las «versiones» del Yo, favoreciendo una identidad quebrantada. La idealización del «yo perfecto» en redes y la presión por alcanzar estándares de imagen y comportamiento provocan un vacío y una alienación que pueden derivar en ansiedades profundas. El adolescente contemporáneo, al depender excesivamente del reconocimiento externo, especialmente el digital, se enfrenta al riesgo de una autoimagen desestabilizada.
Vacío existencial en adolescentes
Los adolescentes actuales también viven en un mundo sobrecargado de estímulos y con un ritmo frenético. La hiperconectividad promueve una relación de inmediatez y superficialidad con las experiencias, dificultando la capacidad de procesarlas y reflexionar sobre ellas. Freud definía la angustia como una reacción ante un peligro psíquico, y en el contexto actual, podríamos pensar que la exposición constante a múltiples opciones, opiniones y eventos globales provoca una sensación de vacío y desamparo. La capacidad de «estar en pausa» y de explorar el mundo interno se ve limitada, lo cual dificulta la construcción de un Yo sólido, que es uno de los mayores desafíos en esta etapa del desarrollo.
Manejo de la autoridad en la adolescencia
Desde el psicoanálisis, la adolescencia es una fase de necesaria rebeldía y confrontación con la figura de autoridad, en la cual se resignifican las relaciones con los padres y se configuran las bases de la autonomía. Sin embargo, en la actualidad, el papel de la autoridad se encuentra difuso, ya que los modelos parentales han cambiado y, en ocasiones, se esfuerzan por ser «amigos» de los hijos en lugar de figuras de guía y contención. La falta de una figura de autoridad estable puede llevar a una inseguridad en el proceso de búsqueda de límites, promoviendo comportamientos disruptivos o autodestructivos.
Ideales de Cuerpos
La adolescencia es una etapa en la que el cuerpo adquiere gran significación como medio de expresión de deseos, ansiedades y conflictos. Hoy, la exposición constante a estándares estéticos ideales en redes sociales y medios de comunicación contribuye a una insatisfacción corporal. Esto puede llevar a una hipercrítica del propio cuerpo, exacerbando problemas como trastornos de la conducta alimentaria y un distanciamiento doloroso entre el yo real y el yo ideal. El adolescente siente que debe «pertenecer» al mundo que ve en las redes, aunque este mundo sea, muchas veces, inalcanzable y ficticio.
Vínculos y sexualidad
En la adolescencia, la construcción de la identidad sexual y de vínculos afectivos constituye una parte crucial del desarrollo. La tecnología ha modificado profundamente la manera en que los adolescentes se relacionan y establecen vínculos. La disponibilidad de aplicaciones y redes que promueven contactos instantáneos y efímeros afecta la profundidad de las relaciones, limitando la exploración genuina de la intimidad y la empatía. Esta superficialidad en las relaciones puede llevar a una falta de satisfacción emocional, dificultando la capacidad de formar vínculos estables y profundos.
Abordaje terapéutico integrador
En la actualidad el adolescente se enfrenta a una serie de desafíos que, aunque siempre han existido, hoy se presentan de manera más compleja y quebrantada. Desde el psicoanálisis, es necesario un enfoque que integre tanto la escucha profunda de sus conflictos internos como una comprensión de los elementos de la realidad contemporánea que influyen en su psique. La terapia psicoanalítica puede ayudar al adolescente a reencontrarse con su mundo interno, a explorar y a resignificar sus experiencias, permitiéndole construir una identidad más cohesionada y estable frente a las exigencias de un mundo en constante cambio.
En Impronta, entendemos los desafíos únicos que enfrentan los adolescentes en el mundo actual y cómo pueden afectar su bienestar emocional. Si tu hijo o hija está atravesando dificultades, o si simplemente deseas comprender mejor cómo apoyarlos en esta etapa crucial, nuestro equipo de expertos está aquí para ayudarte.
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