El acompañamiento terapéutico y la cura a través del vínculo.

Quisiera poder mostraros, de una forma resumida pero concreta, cómo funciona el acompañamiento terapéutico. Aunque por una parte, este concepto es cada vez mas conocido dentro de la salud mental, me gustaría poder profundizar un poco más en la forma en que el acompañamiento terapéutico funciona y ejerce sus efectos. De esta manera, espero que se pueda conocer mejor la forma en que se desarrolla un proceso de acompañamiento, donde el trabajo clínico tan presente en cada caso y la espontaneidad desde lo humano hacen su trabajo aunque no siempre de fácil manera.

¿Qué es el acompañamiento terapéutico?

            El acompañamiento terapéutico, a partir de ahora AT, es un dispositivo de intervención en Salud Mental que se crea para brindar apoyo emocional y práctico a la persona que se acompaña y a su familia.

            La demanda para estos casos puede surgir desde puntos de partida y necesidades muy diferentes pero en todas existe algo que podemos tomar como común y que parte de sensaciones y preguntas de no saber cómo seguir ayudando o sosteniendo a la persona que sufre, dando lugar a una expansión de ese malestar y generando efectos de manera directa en la propia familia, amigos y pareja, entre otros.

Desde este lugar es muy probable que ya se hayan fijado dinámicas de funcionamiento vinculares  que, lejos de proporcionar estabilidad y seguridad en el clima emocional, potencian, por su propia ausencia, maneras de ser y estar en el mundo que reflejan, si se pueden leer bien, los primeros desencuentros mas traumáticos que vivencial situaciones de desamparo y frustración mas primitivas. (y que son las mismas en las que se fundamenta la constitución del aparato psíquico)

Esto queda muy por fuera del control de las personas implicadas y es sin querer y de manera inconsciente, que estas dinámicas afectan en la diferenciación con el otro y entorpezcan los procesos de individuación y autonomía, que son los que permiten crear una identidad propia desde donde relacionarse con el mundo exterior pasando por una “interdependencia sana”. Es este lugar de “sujeto” donde actuar y tomar decisiones permiten una mayor fortaleza tanto para el paciente como para los familiares.

La importancia del acompañamiento terapéutico en la salud mental

            La llegada de un diagnostico de Trastorno Mental Grave en cualquiera de sus manifestaciones, en la familia, crea impactos emocionales profundos que afectan a toda la estructura familiar de base. Los miedos y las preocupaciones por el qué pasara a partir de ahora, la culpabilidad por poder sentirse responsables de la situación y la pérdida de las expectativas que genera este tipo de noticias, dan lugar a conflictos que alteran la dinámica familiar provocando  una redistribución de los roles familiares en torno a la atención y cuidado de la persona diagnosticada.

            A esta situación de incomprensión emocional tenemos que sumarle el rechazo social que provoca el estigma de la locura y todo lo que le rodea. Además, en numerosas ocasiones son los mismos síntomas psicóticos los que reducen las posibilidades de conectar e interaccionar, provocando en el sujeto profundas situaciones de aislamiento que lo desconectan de lo social y comunitario.

            Con diferentes contextos e intensidades, la demanda de acompañamiento terapéutico muestra de alguna manera los matices de estos vínculos tan peculiares. Los pedidos de ayuda se hacen como se pueden y es labor del equipo de Acompañamiento Terapéutico poder conocer los procesos que mantienen esas dinámicas de riesgo y vinculares para poder intervenir desde las mismas.

El rol del acompañante terapéutico

Es desde aquí desde donde la figura del acompañante terapéutico se inserta en el contexto cotidiano del paciente, en el mejor de los casos,  tras una serie de encuentros-entrevistas con el mismo y con los familiares y tras haber pensado qué perfil y características del profesional es el más idóneo para acompañar en el proceso. Dicha presencia queda encuadrada con el paciente para que tenga forma y lugar en determinados días y horas de la semana que se mantienen hasta que se revise de nuevo en las reuniones mensuales de coordinación.

            En estos encuentros, lo fundamental es la creación de un vínculo positivo y de confianza entre el acompañante y acompañado ya que esto se convierte en la base donde se sustentará todo lo que acontezca y desde donde se arma todo el proceso terapéutico y de re-habilitación.

Es desde esta figura nueva y espontánea donde se interviene y se establece el clima idóneo para crear nuevas dinámicas de vinculación en la que a la misma vez que se cuida y se tiene en cuenta el deseo individual de cada uno, también lo hace con los demás. Este balance equilibrado entre lo interno y lo externo se consigue por el acompañamiento emocional que otorga la mera presencia del acompañante terapéutico, que desde la apertura a nuevas posibilidades reinterpretativas de lo que sucede posibilita un nuevo lugar desde donde poder existir y que no genere tanto padecimiento y malestar.

Beneficios del acompañamiento terapéutico

De repente las intensidades se reducen y comienzan a aparecer nuevos modos de ser y estar con uno mismo, repercutiendo de manera favorable en la misma estructura familiar.

Es cierto que el At es un recurso que ayuda a generar cambios estructurales en las vidas de las personas y sus familias, que fomenta la autonomía e independencia a la misma vez que permite poder conectar con otras redes de apoyo y  re-conectar con toda esa parte perdida de lo social y lo comunitario. El At proporciona sostén y contención en situaciones de riesgo y se demuestra que colabora de manera muy significativa en la prevención de recaídas en casos de adicciones y los posibles ingresos por desbordes de sintomatología psicótica.

Este acercamiento sobre la manera en que el At produce sus efectos no puede entenderse desde otro lugar que no sea el de la presencia del acompañante y su equipo en el contexto mas inmediato del paciente y desde todo el cuerpo teórico que sustenta cada intervención y modos de hacer.

Si tú o un ser querido necesita apoyo emocional y práctico para enfrentar desafíos en salud mental, no estás solo. Descubre cómo el acompañamiento terapéutico puede marcar la diferencia en tu vida y en la de tu familia. Contáctanos hoy mismo y da el primer paso hacia un camino de bienestar y equilibrio. ¡Estamos aquí para ayudarte!

Autor

  • Psicóloga psicoterapeuta especialista en niños, adolescentes, adultos y trabajo con padres. Acompañante terapéutico y coordinadora de casos. Miembro de AECPNA y Fórum de Infancias de Madrid.

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